¿Sabes que un gran porcentaje de las visitas que entran en tu web se van sin llegar a leer esa entrada que tanto tiempo te ha costado escribir? Voy a explicarte cómo reducir ese número.
La gente llega a tu web normalmente por dos vías: o por la página de portada o por una de tus entradas. Hoy me voy a centrar en este último caso.
Lo primero que has de tener en cuenta es que la primera impresión, esa que nos creamos en cuestión de segundos, es la que va a determinar si el visitante decide si seguir en tu página o no.
Por supuesto que influye también la calidad de la referencia. No es lo mismo que un amigo cercano te escriba un mensaje explícitamente recomendándote un artículo a que lo veas compartido en su muro de Facebook.
Pero dejando esto a un lado, en general, esa primera impresión nos dirá si deberíamos invertir nuestro valioso tiempo en consumir una de tantas cápsulas de contenido que tenemos hoy en día a un click de distancia.
Ese primer feeling va a ser una combinación de la sensación provocada por el diseño de tu web (composición, colores, fuentes, etc.) y por la información mostrada.
¿La información mostrada? ¡Claro! Pero no la de la entrada en sí, sino todos esos “pedacitos” de información que el visitante va a escanear en cuestión de segundos y que son los que analizaremos a continuación.
Pondré como ejemplo una captura de pantalla de un entrada de mi blog personal. Esto es lo que vería un nuevo visitante al acceder a través de un post:
Todo lo que queda fuera de esta captura no importa, porque antes incluso de hacer scroll esa persona ya habrá decidido si merece la pena leer mi entrada o no.
Recuerda que me estoy refiriendo a las nuevas visitas. Que la gente siga entrando a tu web ya depende de lo bueno que sea su contenido 😉
Voy a analizar cada bloque para ver qué podemos mostrar en cada uno con el fin de retener esa visita y llevarla a que lea nuestra entrada.
(1) Encabezado o header
Esta parte es común a todas las entradas. Debería decirme, como nuevo visitante, de qué va esta página y quién la escribe.
La temática de la página puedo leerla en forma de descripción o puedo intuirla a través de la apariencia general de la web, del logotipo, del nombre, etc.
Pero en las páginas personales es mucho más importante quién escribe. Quiero saber quién es, qué hace y por qué debería estar interesado en lo que tiene que decir esa persona.
Muchas veces, si así es la estructura de la página, esta información no viene dada en el header sino en una columna lateral o sidebar.
En mi caso apuesto por un formato de una sola columna central e incorporo una sección con una breve bio o descripción personal.
(2) Título de la entrada
Bueno, esta es bastante fácil, ¿no? Un título descriptivo y atractivo que incite a seguir leyendo.
Jerarquiza. El título es la pieza de contenido más informativa y es importante que destaque frente al cuerpo de texto y frente al resto de elementos.
¡Ah! Y cuidado con el clickbait. Una cosa es incitar a la lectura con un tema interesante y otra es utilizar un título tipo «El secreto para conseguir visitas que nadie te había contado hasta ahora». No trates a tu audiencia como gili****as si no es el tipo de gente a la que quieres atraer.
(3) Metadata de la entrada
La metadata es información referente a la entrada. Las más comunes son:
- Autor de la entrada.
- Fecha de publicación.
- Categoría y etiquetas.
- Número de comentarios.
¿Cómo saber cuáles debes poner y cuáles no? La regla que uso es la siguiente: todo lo que esté ha de estar por una razón de peso. Lo demás fuera. Porque si todo es importante, nada es importante.
Por ejemplo, en mi caso elimino la fecha de publicación y la categoría y paso a mostrarlas al final de la entrada. ¿Es necesario que el visitante tenga esa información antes de leer la entrada? Nope. El título ya le indica el tema y la fecha en este caso es irrelevante.
Tampoco sería necesario el autor si es un blog personal donde solo escribes tú y ya hay otro bloque con tu información (sea en el encabezado o en la columna lateral).
¿Qué he considerado importante en mi caso?
- El número de comentarios. La prueba social o social proof es la ley psicológica por la cual tendemos a hacer algo cuando vemos que otra gente también lo ha hecho. Es decir, si alguien llega a la entrada y ve que hay 32 comentarios es más probable que la lea que si ve que hay 0 comentarios. Por tanto, mi recomendación es que si tienes muy pocos o ningún comentario, no muestres el número al comienzo del post, ya que puede desincentivar a que lo lean. Así somos los humanos 😉
- El tiempo de lectura. Como suelo escribir entradas cortas, indicar el tiempo de lectura es una manera de incitar a la lectura asegurando que la inversión de tiempo es mínima.
Es fundamental que cojas con pinzas estas indicaciones, ya que la información que muestres como metadata depende de tu situación y de tu página, pero esta regla es universal: muestra solo la información que tenga una función clave.
Lo sé, lo sé… Has ido arriba a comprobar qué metadata he decidido mostrar en las entradas de este blog y te ha roto los esquemas. Pero recuerda que este no es mi blog personal. En este caso concreto incluir el autor (ya que habrá entradas de invitado) y la fecha (contenido actualizado) era lo apropiado.
(4) Párrafo de introducción
Incorporar un párrafo introductorio puede ser una buena idea para mostrar un resumen o presentar el tema de la entrada. Además, sirve de “paso intermedio” entre leer el título y leer toda la entrada, suavizando esa decisión.
(5) Imagen
Es innegable: las imágenes nos resultan atractivas y, combinadas con el texto, ayudan a darle contexto. Intenta incorporar una al comienzo de tu entrada. A veces esta imagen puede estar integrada como fondo de la cabecera.
Cómo trates esas imágenes depende de muchas cosas. Si son imágenes tuyas, como en mi blog personal, dales protagonismo. Si por el contrario son descargadas de bancos de imágenes, como en este blog, utilízalas simplemente para complementar el texto dándole contexto.
* * *
Voy a acabar proponiéndote que repitas conmigo estos mantras:
- «Cada elemento tiene su lugar… o no lo tiene».
- «Diseñaré mi web poniéndome en el lugar de mi audiencia».
- «El espacio en blanco no es mi enemigo».
- «Voy a incluir el blog de Lanzzame en mi lista de favoritos ».
¡Ah! Y por si te estabas preguntando dónde están los botones para compartir en redes sociales y por qué no los pongo al principio yo te pregunto: ¿De verdad alguien comparte una entrada antes de leerla? Lo lógico es que estén al final, una vez hayas terminado de leerla, ¿verdad?
Como los de aquí abajo, listos para que tú los uses si te ha parecido útil el post 😉